Arizona Catholic Bishops Statement Opposing Proposition 139
As Catholic Bishops of Arizona we want to express our strong opposition to Proposition 139.
If passed, this initiative threatens to enshrine a constitutional right to virtually unrestricted abortion in Arizona. What makes a constitutional amendment especially grave is that our own Arizona legislators could lose the ability to regulate abortion in any meaningful way, leaving us with the potential for what would likely become nearly unrestricted abortion.
Arizona law currently allows for abortions up until 15 weeks of pregnancy. Proposition 139, however, would go far beyond even this current law.
The proposed amendment, among other things, would likely remove most safeguards for girls and women that are currently in place at abortion clinics, permit a minor to obtain an abortion without parental involvement or permission, and allow for painful late-term abortions of viable pre-born children.
While this ballot measure claims to be moderate in nature, its vague language would make Arizona one of the most extreme states in terms of abortion. We believe that even many of those who support abortion in limited instances would find this proposed constitutional amendment extreme and misleading.
Arizonans deserve far better than the measures being proposed in this initiative which is why we strongly oppose Proposition 139.
Most Rev. John P. Dolan
Bishop of Phoenix
Most Rev. Edward J. Weisenburger
Bishop of Tucson
Most Rev. James S. Wall
Bishop of Gallup
Most Rev. Eduardo Nevares
Auxiliary Bishop of Phoenix
Declaración de los Obispos Católica de Arizona en contra de la Proposición 139
Como Obispos Catolicos de Arizona queremos expresar nuestra firme oposición a la Proposición
139.
Si se aprueba, esta iniciativa, amenaza con incorporar en Arizona, el derecho constitucional al aborto, prácticamente sin restricciones. Lo que hace que una enmienda constitucional sea especialmente grave, es que nuestros propios legisladores de Arizona podrían perder la facultad de regular el aborto de manera significativa, dejándonos frente a la posibilidad de que el aborto se convierta en algo sin restricciones.
La ley de Arizona permite actualmente el aborto hasta las 15 semanas de embarazo. Sin embargo, la Proposición 139 va mucho más allá de la ley actual.
La enmienda propuesta, entre otras cosas, probablemente eliminaría la mayoría de las garantías, para niñas y mujeres, que actualmente están en vigor en las clínicas de aborto; permitiría a una menor abortar sin la participación o el permiso de sus padres y permitiría dolorosos abortos en avanzado estado de gestación de niños por nacer viables.
Aunque esta medida electoral pretende ser de naturaleza moderada, su lenguaje vago convertiría a Arizona en uno de los estados más extremos en términos de aborto. Creemos que incluso muchos de los que apoyan el aborto en casos limitados encontrarían esta propuesta de enmienda constitucional excesiva y equivocada.
Los Arizonenses se merecen algo mucho mejor que las medidas que se proponen en esta iniciativa, por lo que nos oponemos firmemente a la Proposición 139.
Reverendísimo John P. Dolan/Obispo de Phoenix
Reverendísimo Edward J. Weisenburger/Obispo de Tucson
Reverendísimo James S. Wall/Obispo de Gallup
Reverendísimo Eduardo Nevares/Obispo Auxiliar de Phoenix
Arizona Catholic Bishops Statement Opposing Proposition 314
As Catholic Bishops of Arizona, we express our frustration about the current situation at the US-Mexico border. The lack of a federal solution to challenges faced by both vulnerable asylum seekers and American communities is sorely needed and long overdue.
The states and local communities along the border shoulder much of the challenges created by the federal government’s neglect. Its failure to address increased migration in a pragmatic and humane way has led to an ineffective response at the border and an unacceptable number of migrant deaths.
We do not question the good intentions of those seeking to address these challenges. Nonetheless, we believe that Proposition 314 will have unanticipated consequences, and that it is not the right solution.
Although proponents argue that Proposition 314 is about border security, the reality is that its passage will create real fear within Arizona communities that will have harmful consequences. In particular, by having state and local law enforcement responsible for enforcing what should be the role of federal immigration authorities, many crime victims and witnesses will be afraid to go to law enforcement and report crimes. As a result, dangerous criminals will not be apprehended, and public safety will be threatened.
Additionally, immigration by its nature is a national issue and the regulation of immigration extends beyond the purview of individual states, points consistently affirmed by the U.S. Supreme Court. Rather than holding the federal government accountable, Proposition 314 will only create further disorder and confusion, placing unworkable and unrealistic expectations on state judicial officers and law enforcement personnel.
The federal government needs to do a much better job of managing our national border and providing comprehensive immigration reform. Proposition 314, however, is unlikely to survive legal challenges and is not the right solution to these problems.
Most Rev. John P. Dolan
Bishop of Phoenix
Most Rev. Edward J. Weisenburger
Bishop of Tucson
Most Rev. James S. Wall
Bishop of Gallup
Most Rev. Eduardo Nevares
Auxiliary Bishop of Phoenix
Declaración de los Obispos Católicos de Arizona en contra de la Proposición 314
Como Obispos Católicos de Arizona, expresamos nuestra preocupación por la situación actual en la frontera entre Estados Unidos y México. La falta de una solución federal a los desafíos que enfrentan, tanto los solicitantes de asilo vulnerables como las comunidades de Estados Unidos es urgente y debió haberse hecho hace mucho tiempo.
A lo largo de la frontera, los estados y las comunidades locales afrontan gran parte de los retos creados por la negligencia del gobierno federal. Su incapacidad para hacer frente al aumento de la migración de una manera enérgica y humana ha dado lugar a una respuesta ineficaz en la frontera y a un número inaceptable de muertes de inmigrantes.
No ponemos en duda las buenas intenciones de quienes tratan de resolver estos problemas. Sin embargo, creemos que la Proposición 314 tendrá consecuencias imprevistas y no es la solución adecuada.
Aunque los defensores sostienen que la Proposición 314 tiene que ver con la seguridad de la frontera, lo cierto es que su aprobación provocará un verdadero temor en las comunidades de Arizona que tendrá consecuencias perjudiciales. En concreto, al hacer responsables a las fuerzas del orden estatal y local, de hacer cumplir, lo que debería ser función de las autoridades federales de inmigración, muchas víctimas y testigos de delitos tendrán miedo de acudir a las fuerzas del orden y denunciar los delitos. Como resultado, los delincuentes peligrosos no serán detenidos y la seguridad pública se verá amenazada.
Además, la inmigración, por su naturaleza, es una cuestión nacional y la regulación de la inmigración se extiende más allá del poder de los estados individuales, puntos afirmados por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en repetidas ocasiones. En lugar de hacer responsable al gobierno federal, la Proposición 314 sólo creará más desorden y confusión, poniendo expectativas poco factibles y poco realistas en los funcionarios judiciales estatales y el personal encargado de hacer cumplir la ley.
El gobierno federal tiene que hacer un trabajo mucho mejor en la regulación de nuestra frontera nacional y proporcionar una reforma migratoria integral. Sin embargo, es poco probable que la Proposición 314 logre superar los desafíos legales y no es la solución adecuada a estos problemas.
Reverendísimo John P. Dolan/Obispo de Phoenix
Reverendísimo Edward J. Weisenburger/Obispo de Tucson
Reverendísimo James S. Wall/ Obispo de Gallup
Reverendísimo Eduardo Nevares/Obispo Auxiliar de Phoenix